
Churros
Ah, los churros, qué bichos tan curiosos. Feos hasta decir basta y un poco más, siempre bajo tierra tragando mierda, pero sin embargo útiles y en algún caso hasta imprescindibles para los asentamientos cercanos. Es posible que no hayas visto uno en tu miserable vida, y sin embargo seguro que te has beneficiado en algún momento de su grasilla corporal. ¿Cómo? Atiende, paleto.